Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2023

Esperare en el cielo

Llevo una semana intentando no pensar, aparcando lo que siento realmente y centrándome solo en el trabajo para poder sobrellevar todo, poniéndome una máscara con una falsa sonrisa que llevo todos los dias. Intento ser de ayuda a los demás todo lo que puedo porque es lo que mejor me hace sentir y así me creo una falsa idea de que puedo seguir siendo útil. Estoy yendo dos veces por semana al psicólogo e intento poner todo de mi parte para ver algo de luz en el camino, pero cada día me cuesta más y más. Hoy tenía que ir a cuidar de mi sobrino y tenía ganas de pasar un rato con él, pero en el último momento me ha llamado mi hermano para decirme directamente que no se fiaba de dejarme a solas con él por si me fallaba algo y podía hacerle daño. En el fondo entiendo su decisión, a veces me fallan las piernas o se me caen cosas de las manos, por lo que es comprensible que no quiera dejar en mis brazos a su hijo. Sin embargo cuesta mucho asumir que no voy a poder cogerle en brazos o al menos te...

Decepción

En mi constante lucha contra la esclerosis, siempre he hecho todo lo que está a mi alcance para no rendirme en esta batalla. En cada brote, he invertido todas mis fuerzas para mantenerme a flote y seguir adelante. Inicialmente, lo hacía con la esperanza de que un día esta enfermedad se detendría o, al menos, me concedería un largo respiro para que pudiera olvidarme de ella por un tiempo. Sin embargo, con el paso del tiempo, los brotes se han vuelto más intensos y frecuentes, y en este momento siento que mi lucha se ha convertido en una tarea para no defraudar a los demás, dejando de lado mi propia ilusión por vivir plenamente. Creo que cometí un error desde el momento del diagnóstico al engañarme a mí mismo al tener expectativas poco realistas sobre lo que podría lograr. Me empujé a mí mismo más allá de los límites de mi cuerpo, y si hubiera sido honesto conmigo mismo desde el principio, tal vez no me sentiría como un fracaso ahora. Hoy en día, me resulta imposible expresar lo que sien...

No quiero que más nadie me hable de amor

El título de este post es la frase con la que comienza la canción que lo acompaña, la única que me gusta de ese cantante y que ahora entiendo del todo su letra. En esta enfermedad, te encontrarás con dos tipos de personas en tu vida: aquellos que ya forman parte de tu círculo más cercano cuando recibes el diagnóstico y a quienes debes decidir si contarles o no sobre tu situación, pero que seguramente seguirán a tu lado después de conocer la noticia. Luego están las personas nuevas que entrarán en tu vida, aquellos que no estaban presentes cuando comenzó esta lucha y a quienes deberás decidir si quieres que conozcan esta parte de tu vida. Hace tiempo que he estado conociendo a una persona especial, y a pesar de la complejidad de mi situación, cada día se ha vuelto más importante para mí. A veces, cuando crees que nunca volverás a encontrar a alguien que despierte esos sentimientos en ti, la vida te sorprende al poner a alguien en tu camino de la manera más inesperada. Inicialmente, nu...

100 metros

Hace tiempo ya, cuando aún estaba asimilando que tenía esclerosis, estrenaron en el cine una película sobre el tema con el título de este post, la cual contaba la historia real de una persona que fue diagnosticada también y mostraba sin tapujos el lado más crudo de esta enfermedad. En ese entonces me acompañó mi ancla a verla en el cine y no fue un momento fácil para ninguno de los dos, ya que yo me rompí casi desde los primeros minutos de la película y él tuvo que sostenerme durante la hora y media que duró y los minutos de después. Hace casi siete años ya de eso y nueve de vivir con este monstruo sobre mi espalda. Hoy la he encontrado en Netflix y he vuelto a verla, esta vez sólo, ya que ahora mismo no tengo quien me acompañe, y desde una experiencia de vida mucho mayor que en aquel momento. Me he dado cuenta de que muchas de las cosas que pude ver en aquel cine las he vivido, cosas que en ese día jamás pensé que me fueran a pasar a mí o simplemente me lo negaba a mi mismo. Hay una e...

La felicidad de los demás

Durante la última semana, apenas tuve tiempo para reflexionar sobre mi propia vida. Estuve en el hospital acompañando a mi padre, quien logró vencer una batalla más contra el cáncer y ahora está en casa recuperándose. Aunque esto es una buena noticia, mi mente ha estado ocupada y preocupada. A veces, siento que algo en mí ha cambiado, como si un vacío se hubiera instalado en mi interior. La verdadera sonrisa se ha vuelto esquiva, y a menudo, solo puedo poner una sonrisa falsa para agradar a los demás o para no parecer fuera de lugar. Decidí buscar ayuda y hablar con mi psicólogo para abordar estos sentimientos. Según él, mis principales problemas radican primero en que tiendo a preocuparme más por los demás que por mí mismo. Esto me ha pasado siempre, pero con los años sufriendo la esclerosis, quizás ha sido una vía de escape para sentir que podía ser útil cuando nada funcionaba en mi. El problema me explicó que viene cuando la gente se acostumbre a recibir esa ayuda y pasas a segundo ...