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Mostrando entradas de octubre, 2022

El ancla

  Esta entrada es de las que más ganas tenía de hacer. Os voy a contar qué es el ancla y para ello me tengo que remontar a una de las sesiones que tuve hace un tiempo con mi psicólogo. Me habló de que cuando te encuentras perdido, sin saber que rumbo tomar o cómo salir de una situación, cosa muy común durante esta enfermedad, tienes que buscar aquello que te ayude a volver a orientarte, una brújula que te ayude a encontrar tu camino. Y eso es el ancla, algo que siempre está fijo en tu vida y que te ayuda a reflotar cuando te estás hundiendo. Esto puede ser cualquier cosa, pero en mi caso es mi mejor amigo, que hoy en día más que amigo lo considero parte de mi familia, un hermano. Nos conocimos tarde, ya había terminado la carrera y decidí hacer un máster para poder acceder al doctorado y allí coincidimos. De primeras no conecté nada con él, me pareció un chaval poco interesante con el que jamás llegaría a tener una amistad, pero no puedo estar más de acuerdo con aquel dicho de que ...

Había que hablar de esto...

La entrada de hoy creo que es el post más duro de escribir desde que he empezado el blog, pero creo que es necesario soltarlo y abrirme para que también se puedan entender los que están por venir. Lo que voy a contar sólo lo sabe un amigo, la persona que más me ha ayudado durante todo este proceso, y mi psicólogo, por lo que también quiero que esto sirva para destacar lo importante que es la salud mental en esta enfermedad y que no pasa nada por pedir ayuda profesional. Tuve una época en la que se me juntaron muchos brotes seguidos, una mala relación con mi familia y problemas laborales. De repente me vi sin salida, que no había escapatoria de aquello. Sentía que nada iba a ir a mejor por mucho que luchara y tire la toalla por un momento, el problema es que ese momento pudo haber acabado con todo. Me tomé dos cartones enteros de pastillas, me tumbé en la cama y cerré los ojos esperando a que pasara el tiempo y poder descansar. En esos momentos hubo dos personas que pasaron por mi mente...

La vida es un carnaval

  Hoy necesito hacer un post más positivo, las piernas aún no me responden del todo y estoy bastante desanimado, así que he pensado que escribir un rato sobre cosas buenas a lo mejor me alivia un poco. Hace poco he leído en un foro la experiencia de una mujer que hablaba de que la esclerosis para ella era buena, que se había acostumbrado a vivir con ella y no le veía nada malo ya. Me encantaría poder verlo así, pero no tengo ni idea de que le puedo ver bueno a una enfermedad que es tan impredecible y que te limita tanto en muchos aspectos de la vida. Sin embargo, sí que es verdad que te hace valorar muchísimo las pequeñas cosas de la vida y cosas como ir al trabajo, al supermercado, un viaje, tomarte un café con tus padres o unas cañas con un amigo, aprendes a disfrutarlas mucho más porque sabes lo que es no poder hacerlo en época de brotes o pensar que en un futuro no las podrás hacer más. Hubo una época en la que yo había terminado el doctorado, ya no trabajaba como investigador ...

La incertidumbre

Una de las cosas más difíciles de esta enfermedad es lo aleatoria que es. En otras patologías tienes unos síntomas fijos, con un pronóstico y un tratamiento curativo en muchas de ellas. La esclerosis no tiene cura aún, pero a mí me afecta más el no saber como va a evolucionar, el poder estar bien hoy y mañana mal. Me considero una persona muy ordenada y que ha tenido claro su futuro desde pequeño, lo que iba a estudiar, el máster, el doctorado y finalmente ser docente e investigador. Tuve muchos obstáculos en el camino, pero al final conseguí lo que buscaba luchando contra mil problemas. Hoy he recibido una buena noticia, he conseguido una certificación que me permitirá seguir escalando puestos en la profesión docente universitaria, por lo que debería estar contento. Sin embargo, estoy otra vez con dolores en las piernas y sin poder moverme mucho. Mis compañeros de trabajo se han alegrado por mi y quieren celebrarlo conmigo la semana que viene, pero yo no sé ni como estaré mañana. Inte...

Keep holding on

Hoy tenía pensada otra entrada diferente en el blog, algo más positivo, pero esta enfermedad como siempre te da la vuelta a todo y necesito usar estas palabras como desahogo.  La semana pasada, tras más de dos años sin brotes, empecé a notar un dolor en las piernas. Empezaron unas ligeras agujetas, que pronto se transformaron en fuertes pinchazos que no me dejaban ni dormir. En el hospital me hicieron las pruebas clásicas y me pusieron corticoides, pero esta vez no tuvieron ningún efecto. Al final al cabo de los días mis piernas se quedaron dormidas y no las podía mover. Pasé en una semana de poder llevar una vida normal a estar tumbado en una cama y necesitar ayuda hasta para ir al baño. El jueves volví a ir al hospital, me hicieron más pruebas y la neuróloga me dio cierta esperanza de que sólo era un brote y pasaría pero que no podía decirme cuando. Duró hasta el domingo, cuando pude empezar a moverlas y el lunes volvía a hacer mi vida normal. Durante esa semana pasaron todo tipo...

El sitio de mi recreo

Cuando te comunican un diagnostico de una enfermedad así, lo primero es intentar asimilarlo tú mismo, y lo siguiente de forma natural sería contárselo a tu familia o amigos. La esclerosis es una continua montaña rusa, con sus caídas, frenadas y subidas. Tan pronto estás con un brote que te cambia todos los esquemas como pasas temporadas sano y sin ningún problema evidente. Por ello es fácil que puedas conocer a alguien con esta enfermedad, pero no le notes ningún síntoma en un momento concreto. Ese es mi caso con la mayoría de la gente que me rodea. Siempre he sido una persona reservada respecto a mis problemas. Nunca me ha gustado pedir ayuda ni mostrarme débil con los demás, por lo que decidí en un principio no contárselo a nadie y seguir mi vida como si no pasara nada. Después de que me pusieran corticoides en urgencias volví a ver por el ojo y no tenía más problemas, por lo que no me fue difícil ocultarlo a simple vista. Sin embargo, por dentro no paraba de darle vueltas a las pala...

If I die young

  Aún recuerdo el día que empezó todo como si fuera ayer. Llevaba unos días con un dolor extraño en un ojo que a veces me daba dolor de cabeza o me hacía chocarme con cualquier obstáculo que se me acercara por mi flanco izquierdo. Sin embargo, no le di mucha importancia, nunca he sido de ir mucho al médico ni me he puesto enfermo habitualmente, que ingenuo era; lo que no sabía es que todo lo que había faltado a mis citas médicas antes lo iba a compensar de sobra. Un día me levanté, fui a desayunar y no encontraba mi taza en el lugar donde siempre estaba por más que miraba, hasta que me di cuenta de que no era capaz de ver nada por mi ojo izquierdo. Ahí ya me asusté un poco, aunque tampoco demasiado, pero lo suficiente para pedir cita en el ambulatorio y acudir a mi médico de cabecera, que, con los pocos medios que tenía y lo súbito de mi ceguera parcial, me mandó rápidamente a las urgencias del Gregorio Marañón, dónde empezó uno de los días más largos de mi vida. Yo que no tenía ex...

Vivir sin aire

Primera entrada de este blog y es complicado comenzar, así que supongo que empezaré por las presentaciones. Actualmente tengo 33 años y llevo los últimos ocho años viviendo con esclerosis múltiple. Llevo dándole vueltas un tiempo a qué hacer con tantos escritos que tengo guardados en mi ordenador, miles de palabras que he ido plasmando en noches de todo tipo, unas felices, otras no tanto, y algunas realmente malas, todas ellas producidas por esta montaña rusa de emociones que es esta jodida enfermedad. Hace un tiempo ya, Maná dedicaba una canción al sufrimiento que produce el amor no correspondido, pero que en sus últimas estrofas me recuerdan a un pensamiento que he tenido desde que empezó todo: "Como quisiera guardarte en un cajón, como quisiera borrarte de un soplido, me encantaría matar esta canción".  Este blog no va a ser ninguna página motivacional con mensajes siempre positivos de lucha por tus sueños y los conseguirás, aunque a veces mis reflexiones serán positivas ...